Oriundo de la zona, el profesor normalista Luis Silva Sánchez, siempre se caracterizó por su gran vocación por la docencia, impartiendo clases donde además de conocimientos, entregaba valores a niños y niñas provenientes de los alrededores de su comunidad. En su bolso, junto con sus libros, cargaba ilusiones y grandes anhelos, siendo uno de sus mayores sueños crear un colegio en la comuna de Chimbarongo.
Su objetivo, era entregar una educación diferente, cuyas bases fueran fundadas en valores y calidad de la educación. Un espacio, donde niños, niñas, padres y apoderados, tuvieran la oportunidad de elegir el colegio que los identificara.
Con trabajo, esfuerzo y sacrificio, empezó a edificar su sueño y a medida que los cimientos de construcción iban tomando forma, él pensaba en un nombre para darle al colegio. Uno que fuera significativo y que trascendiera. Si bien por su mente siempre rondaron nombres de la historia de Chile, también se inclinaba por su admirado San José, como jefe de la Sagrada Familia.
Un día, recorriendo los alrededores, se encuentra con la parroquia local y la calle que lleva justamente el nombre San José, el carpintero, el guardián del tesoro de los hijos de Dios. Un hombre abnegado, fiel, respetuoso, valiente y trabajador.
En otro momento, cuando paseaba con su señora por las cercanías de Santa Cruz, apareció en su camino un puente llamado San José de la Montaña y pensó en que un puente es la salvación para los obstáculos. Unos metros más allá, encontró un hermoso hogar de ancianos llamado de la misma forma. Las señales eran claras y la decisión estaba tomada: su nuevo colegio se llamaría San José de la Montaña.
Para subir una montaña, se requiere esfuerzo y coraje para sortear los miles de obstáculos que ella presenta. Y eso era lo que anhelaba para sus futuros escolares y profesores: los valores nobles que encarna San José y la superación permanente que implica el ascenso.
Perfil
Nuestro colegio, nació como una necesidad de elevar el nivel cultural de la comunidad de Chimbarongo y ofrecer una nueva alternativa educacional, de modo evitar la emigración de alumnos a comunas vecinas. Somos reconocidos como cooperador de la función educacional del estado, con las características de mixto, con la designación de Colegio Particular Subvencionado con Financiamiento compartido, confiriéndole la calidad de sostenedor al señor Luís Gonzalo Silva Sánchez.
Desde su creación en 1997, el colegio ha tenido como principal objetivo formar niños y niñas con valores éticos y cristianos e impulsar el desarrollo de todos sus potenciales y capacidades. Concebimos la educación, como un proceso de formación del hombre, por lo que es preciso tomar la decisión deliberada de que el alumno en el colegio aprenda lo mejor, y esto es, que los entes culturales que tienen mayor influencia en el cambio de actitudes de los individuos, se conjuguen orientados al logro del bien común, para desarrollar acciones sistemáticas encaminadas a completar el proyecto educativo.
Nuestra propuesta está orientada por la reforma educacional chilena, por lo que atendemos la diversidad y el trabajo corporativo y colaborativo de todos los estamentos involucrados en el quehacer educacional.
Para lograr la eficacia de nuestra propuesta educativa, nos preocupamos de cultivar y desarrollar al máximo las potencialidades cognitivas, sociales y valóricas de nuestros educandos, formando así personas autónomas, responsables y creativas, capaces de asumir liderazgo y comprometidas en la construcción que tiene como sustento los principios del humanismo cristiano, todo esto en un clima de excelencia académica y convivencia respetuosa.
Nuestro desafío es mejorar permanentemente las prácticas pedagógicas en el aula y crear espacios de reflexión periódica en torno al currículo y la evaluación. Además, diseñamos estrategias de apoyo a los alumnos que no vayan logrando los objetivos propuestos durante cada año escolar.
Nuestro colegio está llamado a colaborar con la familia en la formación de los hijos. Esta tarea, que es compartida, requiere de la participación y compromiso de los padres en todo proceso educativo, quienes son los primeros responsables de la educación de sus hijos.
Los profesores son las personas que, por vocación, asumen la tarea de conducir y guiar a los alumnos en el proceso de aprendizaje. Deben destacarse por su amor al conocimiento y por ser personalidades sólidas, consecuentes, motivadas a ser mediadores en el proceso de formación integral del alumno.
También nuestro trabajo se encamina en proyectar al colegio hacia un desarrollo más sólido y efectivo que se refleje en resultados de calidad, que permitan a los niños y niñas, desarrollar todas sus capacidades.